miércoles, 28 de marzo de 2007
Así nos ven en Alemania
lunes, 26 de marzo de 2007
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
160.000 personas participaron en la polémica votación popular de la Radio Televisión Portuguesa
EFE - Lisboa - 26/03/2007
El dictador Antonio de Oliveira Salazar, que gobernó Portugal entre 1932 y 1968, ha ganado una votación popular para elegir a los "grandes portugueses" de la historia promovida por el canal estatal de televisión de Portugal. Salazar ha obtenido el mayor número de votos en el concurso de la Radio Televisión Portuguesa (RTP) que concluyó esta madrugada tras varias semanas de debates en el aire y con una participación de 160.000 personas.
El dictador ha superado en la votación al histórico líder comunista luso Alvaro Cunhal, que ha obtenido el segundo puesto, y a Aristides de Sousa Mendes -tercero-, un diplomático que ayudó en su llegada a Portugal a miles de judíos perseguidos por la Alemania nazi, en contra de las órdenes del propio Salazar.
La votación portuguesa ha seguido el modelo de otras similares llevadas a cabo en varios países europeos como el Reino Unido, donde ganó el que fuese primer ministro Winston Churchill, o Alemania, donde el ex Canciller Konrad Adenauer fue el preferido.
Los portugueses han optado por elegir a Salazar como el primero de los grandes personajes del país, por delante también de figuras históricas como Afonso Henriques, el primer rey luso, o Luis de Camoes, considerado el más importante de los poetas nacionales.
El resultado de la consulta ha causado sorpresa en algunos sectores de la sociedad lusa, dado que Salazar es el símbolo de los casi 40 años de una dictadura que aisló a Portugal del resto del mundo. Analistas políticos han destacado hoy que muchos portugueses de mediana edad, a veces descontentos por la marcha económica del país, sienten simpatía por la figura del dictador, hijo de agricultores y nacido en abril de 1889. Pero su memoria parece haber logrado también atraer a sectores más jóvenes, que ni siquiera le conocieron.
El politólogo André Freire ha mostrado su preocupación por la elección de Salazar como el primero de los grandes portugueses, al tratarse del icono del llamado Estado Novo que él fundó como una dictadura de corte fascista.
Salazar fue el continuador del régimen militar que en 1926 encabezó el mariscal Antonio Carmona, que depuso a Sidonio Pais. Nombrado en 1928 ministro de Finanzas y, tras conseguir superávit en las cuentas públicas, Salazar fundó en 1930 el partido Uniao Nacional, paso previo a la toma de poder definitiva en abril de 1932 como presidente del Consejo gobernante.
El dictador hizo ratificar una nueva constitución un año después, con una abstención del 40% del electorado, y mantuvo la neutralidad de Portugal en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, no logro evitar la pérdida de la India portuguesa, en 1962, ni la guerra colonial en África, que supuso el fin del Imperio luso en los años setenta del pasado siglo. En 1968, una grave enfermedad obligó a Salazar a dejar el poder y fue sustituido por Marcelo Caetano, al que derrocó la revolución de los claveles en abril de 1974.
Pobre Portugal. El primer gran portugués un dictador fascista y el segundo un comunista prosoviético. ¿De qué nos quejamos aquí? Aunque tiemblo al imaginar el resultado de semejante encuesta en España.
Elogio y orgullo del ateismo

Yo no sabía que se pudiera.
Me imagino —bueno, estoy seguro— que hay montones de personas ahí fuera, que han sido educadas en una u otra religión, que se sienten insatisfechas, que no creen en ella o están preocupadas por las maldades que se cometen en su nombre. Personas que sienten imprecisos deseos de abandonar la religión de sus padres y que les gustaría poder hacerlo, pero que simplemente no se dan cuenta de que ese abandono es una opción personal. Si es uno de ellos, este libro es para usted. Tiene el propósito de mejorar la conciencia —mejorarla hasta el punto de considerar que ser ateo es una aspiración realista y, además, valiente y espléndida—. Se puede ser un ateo feliz, equilibrado, moral e intelectualmente realizado. Este es el primero de mis mensajes de concienciación. También quiero concienciar de otras tres formas, que luego indicaré.
En enero de 2006 presenté un documental televisivo en dos partes en el Canal Cuatro de la televisión británica, llamado ¿La raíz de todos los males? El título no me gustó desde el principio. La religión no es la raíz de todo mal, dado que nada es raíz de nada. Sin embargo, me encantó la publicidad que Canal Cuatro incluyó en los periódicos nacionales. Era una fotografía del perfil de Manhattan con la frase: «Imagine un mundo sin religión». ¿Qué relación hay entre ellas? Las Torres Gemelas del World Trade Center estaban llamativamente presentes. Imagine, con John Lennon, un mundo sin religión. Imagine que no hay terroristas suicidas envueltos en bombas, que no existe el 11-S o el 7-J, que no hay cruzadas, caza de brujas, ni el Complot de la Pólvora 2, ni la partición india, ni las guerras árabe-israelíes, ni las masacres serbo-croatas-musulmanas, ni la persecución de los judíos como «asesinos de Cristo», ni los «problemas» de Irlanda del Norte, ni las «muertes de honor», ni telepredicadores con vestidos brillantes y cabello cardado, desplumando a sus crédulos espectadores («Dios quiere que le des todo lo tuyo hasta que te duela»). Imagine que no hay talibanes para volar estatuas antiguas, ni decapitaciones, ni blasfemias públicas, ni azotes en la piel de mujeres por enseñar una pulgada de esa misma piel. Por cierto, mi colega Desmond Morris me cuenta que esa magnífica canción de John Lennon se canta a veces en América con la frase «y ninguna religión también» suprimida. Incluso una versión ha tenido la desfachatez de cambiar esa frase por «y una religión también».
Quizá perciba que ese agnosticismo es una postura razonable, pero ¿no es el ateísmo algo tan dogmático como una creencia religiosa? Si es así, espero que el capítulo 2 cambie su modo de pensar, persuadiéndole de que «la Hipótesis de Dios» es una hipótesis científica acerca del Universo, que debería analizarse tan escépticamente como cualquier otra. Tal vez le hayan dicho que los filósofos y teólogos han propuesto buenas razones para creer en Dios. Si piensa esto, puede que disfrute con el capítulo 3 sobre «Argumentos para la existencia de Dios» —los argumentos resultan ser espectacularmente débiles—. Puede que piense que es obvio que Dios debe existir, porque ¿quién más podría haber creado el mundo? ¿Cómo, si no, podría existir vida, en toda su rica diversidad, si parece misteriosamente que cada especie ha sido «diseñada»? Si sus pensamientos siguen estas líneas, espero que consiga una aclaración en el capítulo 4, sobre «Por qué es casi seguro que no hay Dios». Lejos de apuntar hacia un diseñador, la estética del mundo viviente se explica mucho mejor con la mayor economía y la devastadora elegancia de la selección natural darwiniana. Y, aunque la selección natural por sí misma está muy limitada para explicar el mundo viviente, puede concienciarnos acerca de la existencia de otras explicaciones que mejoren nuestra comprensión del Cosmos en sí mismo. El poder de explicaciones tales como la selección natural es el segundo de mis mensajes de concienciación.
Quizá piense que debe existir un Dios o muchos dioses, ya que los antropólogos y los historiadores dicen que los creyentes dominan cada cultura humana. Si esto le convence, consulte el capítulo 5, sobre «Las raíces de la religión», que explica por qué las creencias son omnipresentes. O ¿piensa usted que las creencias religiosas son necesarias para tener una moral aceptable? ¿Necesitamos a Dios para ser buenos? Lea, por favor, los capítulos 6 y 7 para ver por qué esto no es así. ¿Todavía tiene usted un punto a favor de la religión, considerándola algo bueno para el mundo, incluso aunque usted mismo haya perdido su fe? El capítulo 8 le invitará a pensar en las formas en las que la religión no es algo tan bueno.
Si se siente atrapado en la religión en la que le educaron, podría merecer la pena que se preguntara a sí mismo por qué le está sucediendo esto. La respuesta es, normalmente, por alguna forma de adoctrinamiento en la niñez. Si usted es religioso, es más que probable que su religión sea la de sus padres. Si usted nació en Arkansas y piensa que el cristianismo es verdadero y que el islam es falso, no tenga duda alguna de que pensaría lo contrario en el caso de haber nacido en Afganistán y que ha sido víctima de adoctrinamiento en su niñez. Mutatis mutandis, lo mismo vale si usted ha nacido en Afganistán.
Todo lo relativo a religión y niñez es el tema del capítulo 9, que también incluye mi tercer mensaje de concienciación. Igual que las feministas ponen un rictus en sus caras en cuanto escuchan «él» en lugar de «él o ella», un «hombre», en lugar de «humano», quiero que todo el mundo se estremezca siempre que se oigan frases tales como «niño católico» o «niño musulmán». Deberíamos hablar de «hijo de padres católicos», si queremos; pero si usted oye a alguien hablar de un «niño católico», párele y educadamente indíquele que los niños son demasiado pequeños para conocer cuál es su postura en esos temas, de la misma forma que son demasiado pequeños para conocer cuál es su postura en cuanto a la política o a la economía. Precisamente porque mi propósito es el aumento de la conciencia, no me disculparé por mencionar esto aquí, en el Prefacio, y hacerlo también en el capítulo 9. Puede que usted no lo diga muy a menudo. Yo lo diré siempre. Ese no es un niño musulmán, sino un hijo de padres musulmanes. Ese niño es demasiado pequeño para saber si es musulmán o no. No existe nada llamado niño musulmán. No existe nada llamado niño cristiano. Los capítulos del 1 al 10 comienzan y finalizan el libro al explicar, de distintas formas, cómo un entendimiento apropiado de la magnificencia del mundo real, mientras no se convierta en religión, puede asumir el papel inspirativo que histórica e inadecuadamente ha tenido la religión.
Mi cuarto mensaje de concienciación es el orgullo del ateísmo. Ser ateo no es, en absoluto, algo de lo que avergonzarse. Muy al contrario, para alguien ateo es algo de lo que estar orgulloso y llevar la cabeza muy alta el hecho de que, casi siempre, indica una sana independencia mental e, incluso, una mente sana. Hay muchas personas que saben, en el fondo de su corazón, que son ateas, pero no se atreven a reconocerlo frente a sus familias o incluso en algunos casos frente a ellos mismos. Esto se debe en parte a que normalmente la propia palabra «ateo» se ha etiquetado como algo terrible y espantoso. El capítulo 9 cuenta la tragicómica historia de la humorista Julia Sweeney, cuando sus padres descubrieron, al leer un periódico, que se había vuelto atea. Ellos podían comprender que su hija no creyera en Dios, ¡pero ser atea…! ¿Una ATEA? (La voz de la madre se convirtió en un grito.)
Al llegar a este punto, necesito decir algo a los lectores americanos en particular, en cuanto que la religiosidad actual en América es algo verdaderamente excepcional. La abogada Wendy Kaminer exageraba muy poco cuando advertía que hacer bromas sobre religión era algo tan arriesgado como quemar una bandera en un Salón de la Legión Americana. La situación de los ateos hoy día en América es comparable a la de los homosexuales cincuenta años atrás. Ahora, tras el movimiento del Orgullo Gay, es posible, aunque no muy probable, que un homosexual sea elegido para un cargo público. Una encuesta de Gallup realizada en 1999 preguntaba a los americanos si cambiarían su voto y se lo darían a una persona bien cualificada que fuera mujer (un 95 por 100 lo haría), católico romano (94 por 100), judío (92 por 100), negro (92 por 100), mormón (79 por 100), homosexual (79 por 100) o ateo (49 por 100). Claramente, nos queda un largo camino por recorrer. Pero los ateos son mucho más numerosos, sobre todo entre la élite educada, de lo que muchos creen. Esto ya era así incluso en el siglo XIX, cuando John Stuart Mill fue capaz de decir: «El mundo se sorprendería si supiera qué gran proporción de sus más brillantes próceres, incluso de aquellos que la opinión popular distingue como ejemplos de sabiduría y virtud, son completamente escépticos sobre religión».
Esto debería ser más cierto hoy día incluso y, de hecho, presento evidencias de ello en el capítulo 3. La razón de que muchas personas no se fijen en los ateos es que muchos de nosotros somos reacios a «salir a la luz». Mi sueño es que este libro pueda ayudar a la gente a mostrarse. Exactamente igual que en el caso del movimiento gay, cuanta más gente salga a la luz, más fácil será para otros unirse a ellos. Tiene que existir masa crítica para el inicio de una reacción en cadena.
Las encuestas americanas sugieren que los ateos y los agnósticos superan en número, con mucho, a los judíos, e incluso superan en particular a la mayoría de otros grupos religiosos. Sin embargo, al contrario que los judíos, claramente uno de los más eficaces grupos de poder en Estados Unidos, y al contrario también que los cristianos evangélicos, que ejercen un poder político incluso mayor, los ateos y agnósticos no están organizados y, por lo tanto, ejercen una influencia casi nula. Realmente, organizar a los ateos se ha comparado con el intento de reunir un rebaño de gatos, porque tienden a pensar de forma independiente y no se someten a la autoridad. Pero un buen primer paso podría ser generar masa crítica con aquellos que desean «salir a la luz» y así animar a otros a hacer lo mismo. Incluso aunque no puedan juntarse en un rebaño, un número considerable de gatos puede hacer mucho ruido y es difícil de ignorar. La palabra «espejismo» del título ha inquietado a algunos psiquiatras, que la consideran un término técnico del que no debe hablarse mal. Tres de ellos me escribieron proponiéndome una palabra técnica específica para los espejismos religiosos: relusión. A lo mejor se pone de moda. Pero por ahora insistiré en «espejismo», y debo justificar por qué la uso. El Penguin English Dictionary define «espejismo» como «una falsa creencia o impresión». Sorprendentemente, la cita ilustrativa que da el diccionario procede de Phillip E. Johnson: «El darwinismo es la historia de la liberación de la humanidad del espejismo de que su destino está controlado por un poder mayor que él mismo».
¿Puede ser Phillip E. Johnson el mismo que lidera el ataque creacionista contra el darwinismo en América hoy día? Efectivamente, así es; y la cita está, como podemos imaginar, sacada fuera de contexto. Espero que se valore este hecho, dado que esa misma cortesía no se ha tenido conmigo en numerosas citas creacionistas de mis trabajos, sacadas fuera de contexto engañosa y deliberadamente. Sea lo que fuere lo que Johnson quería decir, me hubiera encantado apoyar su frase tal cual está. El diccionario que acompaña a Micro-soft Word define «espejismo» como «una falsa creencia persistente, mantenida pese a fuertes evidencias contrarias, especialmente como síntoma de un desorden psiquiátrico». La primera parte refleja perfectamente la fe religiosa. Y con respecto a si es o no el síntoma de un desorden psiquiátrico, me inclino a seguir a Robert M. Pirsig, autor de El Zen y el arte del mantenimiento de motocicletas, cuando dice: «Cuando una persona sufre espejismos, eso se denomina locura. Cuando muchas personas sufren espejismos, se denomina Religión».
Si este libro funciona tal como yo lo he concebido, los lectores religiosos que lo abran serán ateos cuando lo dejen. ¡Qué presuntuoso optimismo! Por supuesto, quien tiene fe es inmune a toda argumentación; su resistencia ha sido construida durante años de adoctrinamiento infantil, utilizando métodos que han tardado siglos en madurar (ya sea mediante evolución o mediante diseño). Entre los recursos inmunológicos más eficaces figura el cuidado extremo para evitar incluso abrir un libro como este, que seguramente es obra de Satán. Pero yo creo que ahí fuera hay multitud de personas de mente abierta: personas cuyo adoctrinamiento infantil no fue demasiado insidioso o que, por otras razones, no tuvo lugar, o aquellos cuya inteligencia natural es lo suficientemente fuerte como para superarlo. Esos espíritus libres solo deberían necesitar un pequeño estímulo para evadirse totalmente del vicio de la religión. Al menos, espero que nadie que lea este libro pueda decir «Yo no sabía que se pudiera."
Creo que es a Dostoievski a quien se atribuye la frase "Si Dios no existe todo está permitido". No he leido el libro que reseño, pero de su Introducción se desprende que el autor se empleará a fondo para refutar a Dostoievski. Será gratificante. La frase del autor ruso encierra el sofisma de asociar los valores éticos a la creencia en Dios, de modo quien no sea creyente será, por ello mismo, un ser amoral. Es una creencia extendida que considero, no sólo falsa, sino despreciativa e irrespetuosa para quienes no son creyentes. A esta concepción se asocia otra idea no menos peligrosa. La de que las creencias religiosas merecen mayor respeto y consideración que cualesquiera otras. En nombre de este prejuicio se han cometido y aun se cometen en nuestros días toda clase de atrocidades contra quienes discrepan de las religiones, sus símblos y dogmas y, no digamos ya, si de lo que se trata es de hacer mofa o burla de estas creencias.
sábado, 24 de marzo de 2007
Boicot del PP a PRISA
viernes, 23 de marzo de 2007
Savater contra el Gobierno
¿Herman Tersch abandona EL PAÍS?
miércoles, 21 de marzo de 2007
Desagravio para Ángel Acebes
Tales teorías toman como base ciertos errores y deficiencias de la labor de la Policía el día del atentado y los inmediatamente siguientes y algunas insuficiencias e incluso contradicciones del sumario instruido por el Juez del Olmo, aplicándole a todo ello altas dosis de insidia y mendacidad, cayendo estrepitosamente en la pura calumnia.
Los errores policiales resultan perfectamente explicables con sólo reparar en la excepcionalidad de las circunstancias en las que se produjeron. Un ejemplo como muestra: estos insidiosos pretenden otorgar una importancia fundamental al hecho de que una de las bolsas de deporte (no sé porqué todo el mundo las llama mochilas) que no explotó y luego fue desactivada no estaba inventariada en la Comisaría que la custodiaba. Para estos mendaces, eso es una prueba concluyente de que la bolsa-bomba fue puesta a propósito por la Policía. El testimonio prestado en juicio por la agente que encontró la bolsa entre los enseres que se estaban inventariando pone de manifiesto que la explicación es tan simple como esta: la bolsa no se inventarió porque cuando se descubre el explosivo en su interior se abandona inmediatamente la labor de inventario y se desaloja la Comisaría, para analizar y, posteriormente, desactivar la bomba.
Las insuficiencias o deficiencias del sumario no son sino la clara consecuencia de su enorme extensión (100.000 folios), la extrema complejidad de los hechos analizados y los numerosos testimonios y datos vertidos. Entre los infundios que publican estos falsarios está la cantinela de que en el sumario no se ha investigado suficientemente la composición del explosivo utilizado por los terroristas. Discuten la versión del sumario, en el que se acredita que el explosivo utilizado es la Goma2 ECO, lo que desmentiría la autoría de ETA y otras fantasías. Insisten en que en la composición del explosivo se encuentra una sustancia (el dinitrotolueno DNT) que rebatiría la versión del sumario y corroboraría sus imaginaciones. Han logrado que en la vista oral se practiquen nuevas pruebas periciales sobre el particular. Pues bien, a la espera del informe pericial definitivo, los nuevos análisis han detectado el dichoso DNT en algunas de las muestras, en una proporción ¡del 0,0112% como máximo! Por cierto, existen diversas razones lógicas que explicarían la insignificante presencia de dicho componente en las muestras, ninguna de las cuales refutaría la naturaleza del explosivo acreditada por el Juez del Olmo. Este último informe pericial, con 8 peritos a la firma, deberían pagarlo de su bolsillo Losantos, Jotapedro y sus secuaces, a ver si dejan ya de enredar.
En definitiva, estos conspiradores sostienen, sin inmutarse, lo siguiente:
a) Una serie de elementos de los bajos fondos policiales vinculados al Partido Socialista instrumentalizaron a un grupo de confidentes y otros individuos de baja estofa para que cometieran el más grave atentado terrorista de la historia europea, con el fin de producir un vuelco electoral el 14M. Alternativa o simultáneamente, estos cuentistas culpan a ETA de los hechos, sola o en compañía de alguno de los anteriores.
b) La Policía ha sembrado el sumario de pruebas falsas. Ha situado en lugares estratégicos sendos vehículos, llenos de elementos colocados con el fin de hacer creer a todo el mundo que el atentado era obra de un grupo islamista radical. Estos mentirosos contumaces sostienen que la Policía ha presentado al Juez bolsas de deporte con explosivos preparadas por ella misma, con el fin de confundir a la Justicia, conduciendo la investigación hacia la pista islamista.
c) La traca final de estos cuentistas entraña una extraordinaria gravedad, a mi juicio. Para estos enredadores, el suicidio colectivo del piso de Leganés es falso. Pero no es falso porque los islamistas no hubieran muerto, sino porque la causa de su muerte ¡no fue el suicidio!
Si bien se piensa, es curioso que estas teorías hayan alcanzado tal grado de popularidad entre un significativo sector de la población. ¿Nadie se ha parado a pensar que para montar toda la trama que estos fantasiosos andan propagando hay que contar con la complicidad de todo el Ministerio del Interior (de aquellos días, claro), de la fiscalía y de buena parte de la judicatura? ¿Nadie se da cuenta de que esas patrañas constituyen acusaciones de delitos gravísimos, cuyo responsable sería Ángel Acebes, a la sazón Ministro del Interior en aquellos momentos? ¿Alguien en su sano juicio puede creer que el grado de podredumbre de los servicios policiales, al mando entonces de Ángel Acebes, pudo llegar al extremo de asesinar a 7 personas, haciéndolo pasar por un suicidio, con el fin de encubrir la autoría del salvaje atentado que costó la vida a 192 personas y heridas graves a varios centenares?
No entiendo cómo el Sr. Acebes no se ha querellado contra quienes le calumnian tan desaforadamente (nunca mejor dicho, en vista de la impunidad de estos embusteros). Las acusaciones de mentiroso de que fue objeto el ínclito Ministro del Interior del 11M palidecen ante las insidias de estos conspiradores. Porque, una cosa es que lo llamen a uno mentiroso (a fin de cuentas fueron unas mentirijillas para ver si colaban y no se perdían las elecciones) y otra cosa es que lo acusen de asesino múltiple y de encubridor de multiasesinos. No entiendo cómo la Conferencia Episcopal tolera semejante infamia expelida por sus ondas contra su dilecto fiel, Ángel Acebes.
Queridos hermanos en la Legión de Cristo. Se impone un desagravio. No podemos tolerar por más tiempo la afrenta que viene padeciendo nuestro hermano. Sumémonos todos a una querella criminal por calumnias contra estos desalmados que han mancillado el honor del recto y veraz D. Ángel Jesús Acebes Paniagua.
lunes, 19 de marzo de 2007
"La nieta del Señor Linh"

El anciano Sr. Linh es un refugiado de un país del sureste asiático, del que ha tenido que huir con su nieta Sang Diu (‘mañana dulce’), tras la destrucción de su entorno y la muerte de toda su familia.
Ahora se encuentra en su tierra de acogida, un país europeo, en el que no entiende el idioma y en el que los servicios de asistencia a los refugiados lo ayudan a sobrevivir, pero lo tratan con frialdad e impersonalidad.
El Sr. Linh pasea todos los días por los alrededores de la residencia con su nieta en brazos y conoce al Sr. Bark, con el que traba una deliciosa amistad en la que las únicas palabras que pueden intercambiarse son "buenos días" en sus idiomas respectivos.
El libro es una exquisita metáfora acerca del dolor del exilio y de la alegría y el placer de la amistad, narrada con austeridad de recursos y sin caer en la sensiblería.
Una pequeña joya, "un pequeño milagro que viene a visitarnos en nuestro mundo ciego y callado" (Josep Maria Sucarrats).
sábado, 17 de marzo de 2007
¡Vivan los fueros!
Millás dice lo que algunos pensamos pero nos cuesta admitir
La negrita es mía. Esta idea de JJ Millás que subrayo tiene otras complementarias. Este Gobierno no podrá llegar con ETA a un acuerdo que implique la entrega de las armas y el cese definitivo de la violencia. Tal acuerdo debe implicar algunas cesiones sobre el régimen penitenciario de los presos que el PP boicoteará, instrumentalizando los sentimientos de los ciudadanos, como viene haciendo, aparentemente con éxito, en el caso De Juana. Eso es algo que dificilmente hará el PSOE en la oposición y ETA lo sabe, por muy miope que sea. ¿Preferirá ETA vérselas con un Gobierno del PP? ¿Caerá en la tentación de intentar provocar un vuelco electoral?
sábado, 10 de marzo de 2007
El PP se apropia de la bandera y el himno
miércoles, 7 de marzo de 2007
"La vida de los otros"
¿Quiénes son los hooligans?
Tras el debate, Rajoy ha hecho unas declaraciones que se han visto y oído en todas las radios y televisiones, en las que acusaba a Zapatero de haberse comportado como un hooligan en el debate.
Uno tiene la impresión de que esta forma deformada de ver la realidad de los dirigentes del PP se viene repitiendo con demasiada frecuencia. Probablemente, esta visión es la que ha guiado su conducta en el Prestige, la Guerra de Irak, el 11M, el juicio del 11M, el caso De Juana...
sábado, 3 de marzo de 2007
Hay que nacionalizar Endesa
N.B. Soy propietario de 163 acciones de Endesa.
viernes, 2 de marzo de 2007
El giterío se ha vuelto ensordecedor
Es fácil enardecer a los ciudadanos diciéndoles que el Gobierno ha puesto en la calle a un asesino. Quien así actúa no comete una imprecisión, sino una falsedad. Debe ser útil políticamente agitar las bajas pasiones de la gente diciendo que el Gobierno cede al chantaje de los asesinos y humilla a las víctimas.
Si lo quieres seguir viendo así eres muy dueño de hacerlo. Yo no te acompañaré, todo ese griterío ofende a mi inteligencia.