Lo que muchos temimos empieza a confirmarse. Obama es un candidato con pies de barro y techo de cristal, mucho más vulnerable ante McCain que los Clinton. Afortunadamente, no todo está perdido. La convención demócrata aún puede arreglar el desaguisado de las primarias y elegir a Hillary Clinton candidata del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales. Muchos demócratas del mundo entero agradeceremos no tener que soportar otros previsibles ocho años de gobierno republicano en la metrópoli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario