miércoles, 26 de octubre de 2005

INAUGURACIÓN

Inauguro hoy este blog con la intención de mantenerlo actualizado. Veremos si me acompaña la constancia. O se me ocurren ideas publicables. Como decía el otro, en general, tengo pocas ideas, pero confusas.
Hoy planteo el asunto de la expropiación de las viviendas deshabitadas. Veamos lo ocurrido estos días.
A la Ministra de la Vivienda le pillan un borrador de texto legal en el que se prevé, dentro de las medidas encaminadas a abaratar y, por tanto, a facilitar el acceso a la vivienda, entre otras, la posible expropiación de las viviendas cuyos propietarios no las ocupen ni las alquilen.
Reacciones: 1. El líder de la derecha (Rajoy) califica la posible medida, creo que de disparate. Dice que a quien se le haya ocurrido le falta un tornillo (qué simpática esta costumbre tan española de despachar las opiniones contrarias con una gracieta descalificatoria del oponente; menos mal que D. Mariano, al menos, es persona educada y no suele emplear sal gorda). No sé si él o alguno de sus correligionarios dice que eso es cosa, como de Cuba. Como ven, argumentos de mucho peso. 2. La Ministra, como si la hubieran pillado en falta, se apresura a decir que el Gobierno ni expropia, ni piensa expropiar viviendas. Que las medidas previstas son otras. 3. El Ministro de Economía se desmarca del asunto como diciendo, estas ministras novatas...
Yo no sé si la medida es o no eficaz ni si hay dinero para llevarla a la práctica, pero merece la pena reflexionar sobre ella y no desacreditarla tachándola de peregrina o filocomunista. El problema de la vivienda es uno de los más graves que tenemos en España y nadie, que yo sepa, ha propuesto ninguna medida que lo afronte seriamente. Solo parches. La Constitución (la española de 1978, no la cubana) dice que la función social delimitará el contenido del derecho de propiedad. Y que nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes.Creo que no habrá dificultad para nadie en admitir que el facilitar el acceso a la vivienda (un derecho constitucional también, por cierto) a las personas que no pueden disfrutar de ese derecho es una causa suficiente de utilidad pública o interés social.Por ello, expropiar viviendas desocupadas, con la finalidad de facilitar el acceso a la vivienda a todos los ciudadanos no es que no sea una medida "cubana". Es que no es ni siquiera de izquierdas. Es, puramente, constitucional.Por eso, lo importante es centrarse en la posible eficacia de la medida y en su coste y, si se demuestra que es eficaz y a un coste razonable, adelante, póngase en práctica.Pero qué va. El debate va por otros derroteros. Como un importante porcentaje de ciudadanos han visto incrementado espectacularmente su patrimonio debido al insano incremento del precio de la vivienda, nadie se ha atrevido a defender una medida como la expropiación. Hasta que explote la burbuja y, entonces, ¡ay!, que me expropien, deseará más de uno. Pero eso de la burbuja es otro cantar para otro día.
En el fondo, seguimos siendo un país de rentistas. ¿Habrá una inversión menos arriesgada e improductiva que comprar una vivienda sólo para ver como va creciendo su precio?

1 comentario:

  1. Una pregunta: ¿Aún siguen queriendo expropiar viviendas desocupadas? Lo del apartamento en la playa mejor dejarlo entonces e invertir en un plan de pensiones, ¿no? Me dan pánico las medidas expropiatorias tan generales.

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