lunes, 18 de junio de 2007

Apoyo y solidaridad con el Juez Juan del Olmo, la Fiscal Olga Sánchez y los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado

La carta cuyo texto transcribo más abajo es una iniciativa de varios blogs, que suscribo y apoyo vivamente, como respuesta a la hedionda campaña de destrucción personal que han sufrido los afectados. Si quieres firmarla, pincha en el enlace que aparece al final de esta entrada. Es un sitio seguro, así que, si compartes la iniciativa, no lo dudes.

«Al Sr. Juez de Instrucción No. 6 de la Audiencia Nacional, Don Juan del Olmo.
A la Sra. Fiscal de la Audiencia Nacional, Doña Olga Sánchez.
A los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Somos un grupo de ciudadanos que nos dirigimos a ustedes para expresarles nuestra gratitud y nuestro más profundo reconocimiento por la labor que han desarrollado durante los últimos tres años para llevar ante la justicia a los responsables de los criminales atentados del once de marzo, el más horrible ataque terrorista que ha sufrido España. Queremos rendir homenaje público a la honradez, la entereza, la constancia, el valor y la humanidad que han demostrado ustedes a lo largo de estos años, virtudes que son aún más admirables si tenemos en cuenta la plétora de agresiones malignas y miserables de que han sido objeto, de forma inmisericorde y continua, durante todo este tiempo. Agresiones tanto más repugnantes cuanto que no sólo se originan en intereses espurios, sino que se intentan disfrazar hipócritamente bajo los mantos de la libertad de expresión, la búsqueda de la verdad y el apoyo a las víctimas.

Con impotencia hemos asistido al espectáculo más vergonzoso de la historia del periodismo en nuestro país. Es inaudita y aberrante la forma como se ha cuestionado su honorabilidad; es indignante la forma como se han puesto sistemáticamente en duda, sin ninguna evidencia, el funcionamiento de las instituciones y el Estado de Derecho. La mala fe y la mentira han campado a sus anchas, sin apenas réplica. Pero la verdad termina por prevalecer siempre; y ustedes han luchado como ningún otro a favor de la verdad.

Palabras especiales merecen Don Juan del Olmo y Doña Olga Sánchez. Muchos los conocimos públicamente cuando el primero, en un acto con las víctimas, se emocionó profundamente y la segunda, solidaria, le cogió el brazo y le dio fuerzas. Días, meses, años de abnegada labor, aun a riesgo de su salud, que culminaron en un sumario tan acucioso que ha resultado inexpugnable ante los ataques de sus detractores y en una vista oral sin precedentes en la que el Ministerio Fiscal construyó sus argumentos con contundencia y eficacia, pero también con profunda y sincera empatía hacia las víctimas, a quienes queremos hacer llegar por este medio nuestro apoyo y solidaridad.

Queremos también recordar a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que, en pocas horas, lograron las primeras detenciones y evitaron con su diligencia que se cometieran nuevos y terribles ataques; y muy en especial a los peritos que pusieron su ciencia al servicio de la verdad sin imaginar que su labor sería impugnada algún día con los argumentos más peregrinos y las peores intenciones; y a los TEDAX y miembros del GEO que arriesgaron su vida, como siempre han hecho, para proteger las nuestras, y han recibido por todo agradecimiento la rastrera sospecha de su colusión con los asesinos. Hacemos extensivo este homenaje a todos los policías, guardias civiles y agentes del CNI que han sido injustamente calumniados por el imperdonable delito de no dar la razón en sus declaraciones a las delirantes teorías de la conspiración.

Finalmente, queremos honrar la memoria de Don Francisco Javier Torronteras Gadea (DEP), cuyo sacrificio no ha sido por desgracia obstáculo para que algunos infames intenten ensuciar su nombre.

Ninguno de ustedes merece las palabras hirientes y mentirosas de periodistas abyectos, de políticos cobardes, que –no nos queda duda de ello– pronto extenderán su sevicia y mendacidad a los miembros del tribunal. No merecen ni la calumnia ni el sarcasmo ni el cuestionamiento continuo y gratuito de su capacidad profesional ni de su honorabilidad. Lo que merecen, y es lo que intentamos en la medida de nuestras posibilidades hacerles llegar, es gratitud, reconocimiento y solidaridad. Tengan por seguro que en caso de que decidan ustedes emprender acciones por la vía legal en contra de los calumniadores, les daremos todo nuestro apoyo. Por la salvaguarda del honor, por el bien de la justicia y por salud democrática. Y porque ofendiéndoles a ustedes nos han ofendido a todos. Tengan por seguro que somos muchos los que caminamos a su lado, confiados en que la verdad prevalecerá, orgullosos de tenerles como conciudadanos, como funcionarios que con su desempeño dignifican las instituciones a las que pertenecen, y como garantes de la justicia en España.

Gracias. De corazón.»



Para firmar la carta pincha aquí.


miércoles, 13 de junio de 2007

La indignidad de Gómez Bermúdez

La sociedad española ha contraido una inmensa deuda de gratitud con el Juez instructor del 11M, Juan del Olmo y con la Fiscal Olga Sánchez. Por su ciclópeo trabajo de investigación del atentado y, no menos, por la brutal, cruel, inmisericorde y feroz campaña de descrédito y destrucción humana y profesional a que les han sometido determinados medios de comunicación (singularmente El Mundo y la Cope) en alianza casi siempre con el Partido Popular.
Se han lanzado contra ellos acusaciones gravísimas, se les ha insultado, se les ha calumniado. Hasta se ha hecho burla de la enfermedad ocular del Juez. Por cierto, señores obispos, esto último, reiteradamente desde su emisora, en la que ustedes acogen diariamente a ese infame calumniador profesional que atiende al nombre de Losantos. ¡Qué caritativo resulta oir por las mañanas a ese siniestro gnomo con frenillo hacer escarnio del doloroso glaucoma que padece una persona como el juez del Olmo!
Y todo porque el curso del proceso no ha coincidido ni un ápice con las paranoicas e interesadas teorías sostenidas por esa banda de manipuladores.
En el juicio del 11M, el Presidente del Tribunal ha permitido que varios abogados acusadores expongan las más peregrinas e insidiosas teorías acerca del atentado. Este Magistrado, no sólo ha permitido que el Director General de la Policía del PP acusara, sin prueba alguna, al actual Gobierno de haber manipulado pruebas del caso, sino que, además, lo ha tratado con guante de seda, cuando tenía que haber deducido testimonio contra él por el grave delito de calumnias vertidas en juicio cometido y haberlo encerrado en el calabozo.
En cambio, cuando la Fiscal Olga Sánchez, al terminar sus conclusiones, quiso disponer de su minuto de desahogo para denunciar el tremendo acoso a que había estado sometida, Gómez Bemúdez seca, abrupta e indignamente, le retiró la palabra. ¿Querrá este Magistrado seguir alagando hasta el final los oídos de toda esa obscena jauría que ladra su paranoia conspirativa por tierra, mar y aire?
Malos presagios para la sentencia.

sábado, 9 de junio de 2007

Paradojas turcas

La encrucijada en la que se encuentra Turquía produce fenómenos contradictorios. El país está gobernado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del actual primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan. Es un partido islámico "moderado", que parece trabajar por el ingreso de Turquía en la Unión Europea. Pero, al mismo tiempo, en el orden interno sigue una política equívoca, que amenaza con socavar la esencia laica del Estado creado por Mustafa Kemal Atatürk, el padre de la Turquía moderna, introduciendo arteramente costumbres, tradiciones y leyes islámicas, incompatibles con los valores de la civilización contemporánea, en general, y de la construcción europea, en particular.
Recientemente se ha sabido que el Gobierno turco desarrolla una iniciativa incesante de clausura de las escasas explotaciones porcinas existentes en el país, que atendían las necesidades alimentarias de las minorías no islámicas (armenios y ortodoxos griegos). La clausura de las granjas de cerdos se lleva a cabo con la excusa de cumplir con la normativa europea. Paradógicamente, como dice Antonio Elorza en su artículo de El País de hoy, Europa habrá servido de coartada para que un país camine en la dirección opuesta a sus valores.
También se refiere Elorza a una nueva paradoja turca, que podremos contemplar con motivo de la próxima visita a España de su Ministro de Asuntos Exteriores, Abdullah Gül. En Turquía está prohibido por leyes kemalistas el uso del velo isámico de las mujeres, en el ámbito oficial. Se trata de una prohibición que pretende abolir el actual Gobierno, medida a la que se opone la opinión laica. Pues bien, la esposa del Ministro, probablemente, aparecerá junto a su marido, en su visita a España, tocada con ese símbolo de la sumisión de la mujer, ya que en nuestro país no se encuentra prohibido. Con ello lanzará a sus compatriotas el sutil mensaje de que la prohibición del velo es algo anticuado. Una vez más Europa y sus libertades podrán servir de coartada para reforzar valores opuestos.
Realmente, la integración de Turquía en Europa tiene un futuro incierto. Si se malogra, también se perjudicará la idea de hacer compatible el Islám y la democracia.

viernes, 8 de junio de 2007

Leguina oxigena el debate

Joaquín Leguina suele hacer gala de independencia y libertad de criterio dentro del PSOE. Se trata de una actitud refrescante, que nos permite pensar que los partidos no tienen que ser necesariamente sectas cerradas en las que solo cabe la opinión oficial. Bien es verdad que Leguina pinta poco orgánicamente en el partido, en estos momentos, pero sospecho que las opiniones que vierte en este artículo son compartidas por una mayoría de los votantes del PSOE.
Este es el artículo:

Paisaje después de la batalla: JOAQUÍN LEGUINA
EL PAÍS - Opinión - 08-06-2007
Las reacciones y comentarios post-electorales emitidos por los portavoces de las fuerzas políticas mayoritarias, PSOE y PP, han ido -como casi siempre- por la senda del triunfalismo. Al parecer, ambos partidos son asistidos por el mismo médico de cabecera, el doctor Pangloss: "Todo va bien en el mejor de los mundos posibles". Los dos aseguran haber ganado las elecciones (uno en votos, el otro en número de concejales) y, además, los dos "han mejorado" respecto a los resultados de cuatro años atrás.Comencemos por analizar esas "mejoras", para lo cual es preciso señalar, en primer lugar, que la participación en 2007 ha sido sensiblemente inferior a la de hace cuatro años. La abstención (36,2% frente al 32,3% de 2003) se ha mostrado muy variable a lo ancho del territorio nacional -del 26,7% en Castilla-La Mancha al 46,2% en Cataluña, llegando en la ciudad de Barcelona a un verdadero récord: más de la mitad de los barceloneses con derecho a voto no han acudido a las urnas, de suerte que Jordi Hereu, del PSC, si las veleidades de Esquerra Republicana se lo permiten y sigue en la alcaldía, lo hará con un escaso apoyo electoral: el 14,8% sobre el censo-. Pero vayamos más allá en la presentación de esas "mejoras", usando para ello, por un lado, los votos en los comicios municipales de 2003 y 2007 (únicos datos útiles a nivel nacional) y, por otro, los apoyos electorales efectivos, es decir, la proporción entre los votos obtenidos por cada partido y el número de personas inscritas en el censo electoral.
Con un censo electoral acrecido en casi 900.000 electores en los cuatro últimos años, el PSOE ha visto disminuidos sus votos en casi 250.000, pasando del 23,3% de apoyo efectivo al 22%. Por su parte, el PP, aunque sube en casi 40.000 votos respecto a 2003, ve caer sus apoyos efectivos en medio punto porcentual (del 22,9% en 2003 al 22,4% en 2007). ¿Dónde están, pues, las tan proclamadas mejoras de ambas formaciones?
El PSOE ha visto disminuir sus votos respecto a 2003 en las comunidades de Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia y País Vasco. A las que habría de añadirse la Comunidad Valenciana y Navarra, donde los socialistas ven caer sus apoyos electorales efectivos. Por otro lado, esos apoyos del PSOE han quedado prácticamente estancados respecto a 2003 en Andalucía (un 24,9% en ambas elecciones), Canarias (un punto de avance), Galicia (un tercio de punto hacia arriba) y La Rioja (medio punto más que en 2003). La subida de más de dos puntos de apoyo efectivo en Asturias y de tres puntos y medio en Baleares convierten a estas dos comunidades en los únicos territorios en los cuales los socialistas han conseguido avances significativos.
Pero estos resultados no tienen por qué hacer feliz al PP, pues, tras los pactos post-electorales, los socialistas tendrán más alcaldes que antes de las elecciones, aunque, para decirlo todo, ese aparente mayor poder se obtiene mediante pactos que desdibujan la oferta autónoma del PSOE y levantan, en general, reticencias y críticas en el electorado, incluido el socialista, sobre todo si se trata de socios nacionalistas con fama de radicales, como ERC, el BNG o, si llega el caso, Nafarroa Bai.En cualquier caso, con los votos obtenidos el 27 de mayo el PP ganaría unas elecciones generales y no sólo en votos, también tendría más escaños que el PSOE. Pero estas extrapolaciones tienen un valor muy discutible, aunque quizá menos discutible que las estimaciones publicadas ahora respecto a las próximas elecciones generales por el CIS. Un CIS que, por cierto, no se ha dignado explicar los errores cometidos, por ejemplo, al estimar que el PSOE obtendría en Madrid un número de concejales el 16,7% superior al obtenido el 27 de mayo.
Cualquiera que sea el valor predictivo de estos resultados electorales y pensando en las próximas elecciones generales, no creo equivocarme si afirmo que los socialistas tenemos buenas razones para estar preocupados. Puede parecer paradójico, pero esa preocupación nace de que las cosas van bien en la política nacional. En efecto, en estos tres años de Gobierno socialista se han puesto en marcha políticas y leyes que, en general, han sido bien recibidas por la ciudadanía: desde las po-
líticas sociales y las concertaciones conseguidas en este campo hasta la modernización de las Fuerzas Armadas, pasando por las inversiones o la política económica en general, incluida, sí, la política antiterrorista (que no es lo mismo que política territorial), y si a esto se añade un crecimiento más que notable y una inflación reducida... tan sólo tres años después de un claro triunfo electoral y con una oposición tan tremendista como desnortada, lógico hubiera sido que los resultados del 27 de mayo hubieran dibujado la antesala de una mayoría absoluta en las próximas elecciones generales... pero no ha sido así. ¿Por qué?
No parece arriesgado señalar a la política territorial como responsable de esta relativa frustración electoral, incluyendo dentro de esas políticas territoriales al, así llamado, "proceso de paz".
Nadie podrá negar que el Estatuto catalán abrió una vía destinada a cambiar la estructura y funcionamiento del Estado. El panorama final lo quiso describir uno de sus principales impulsores, el entonces presidente de la Generalidad, Pascual Maragall, cuando dijo: "Con el nuevo Estatut, el Estado tendrá una presencia residual en Cataluña". Y aunque los Estatutos de Andalucía, Valencia... hayan obtenido el apoyo del PP, sus efectos no serán muy distintos al del catalán, en el cual están inspirados. Sea como sea, no parece arriesgado afirmar que la inmensa mayoría de los españoles, incluidos los socialistas, no desea una presencia residual del Estado en los distintos territorios que componen España.
En cuanto al "proceso de paz" -boicoteado sin piedad ni medida por el PP desde que ETA anunció la tregua-, quedó destrozado en el mismo instante en el que saltó por los aires el aparcamiento de Barajas. Aquel atentado, seguido de no pocas ambigüedades en torno al embrollo, básicamente judicial, del que es protagonista Ignacio de Juana y la puerta dejada abierta a esa bandera de conveniencia llamada ANV a la que se han acogido los batasunos..., todo ello junto al martillo pilón -usado sin miramientos y sin tregua por el PP y sus adláteres- ha llevado a una situación no sólo de dudas en la ciudadanía, también de sospechas respecto a la política que está llevando a cabo el Gobierno en este campo. Un terreno lleno de minas y otras trampas. ¿Es la política territorial ejecutada por el Gobierno la única causante de la derrota madrileña? Responder afirmativamente sería tan sencillo como falso. Existen, sin duda, más causas, muchas de ellas propias del socialismo madrileño y otras, también madrileñas, pero exógenas, como las que han representado los dos candidatos del PP, Aguirre y Ruiz-Gallardón, que concluían ahora sus respectivas primeras legislaturas (que suelen ser las más rentables electoralmente).
Para explicar la derrota se ha enfatizado el error cometido con la designación de los dos candidatos, pero eso explicaría la pérdida de la carrera en el sprint final y no la llegada a la meta con el control cerrado, que es lo que ha ocurrido. Conviene no engañarse: si todos los problemas fueran la sustitución de los candidatos, la solución sería sencilla, y no lo va a ser.
El socialismo madrileño -como cualquier empresa en crisis- ha de cambiar radicalmente sus métodos de trabajo y la forma en que selecciona a su personal directivo. El control remoto a que se ha entregado la dirección madrileña, unido a la endogamia, al sectarismo y a la exclusión, han acabado por mostrar sus pésimos resultados. Todo ello bien adobado con una democracia interna que brilla por su ausencia (maltratando el artículo 7 de la Constitución) y haciendo mangas y capirotes de otro, el 103, aquel que habla de mérito y capacidad como criterio de acceso a la cosa pública. Conviene, pues, olvidarse de las mañas presentes y comenzar a barajar de nuevo.

jueves, 7 de junio de 2007

La desvergüenza del nuevo Presidente de la CEOE

El nuevo presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se estrenó ayer con un alegato por la privatización de los servicios públicos apenas unos minutos después de ser investido. "La mejor empresa pública es la que no existe", sentenció el líder de la patronal.
Probablemente, al jefe de los empresarios no le gustaría que le recordara, por ejemplo, la privatización de la Compañía Telefónica Nacional de España. Una empresa pública propietaria de toda la red telefónica nacional, un activo de todos los españoles, construido con el dinero de todos, vendida a precio de saldo en lo que constituyó una monstruosa desamortización a finales del Siglo XX. Una vez desamortizada, el compañero de pupitre de Aznar, Vilallonga, y sus secuaces fueron utilizados como ariete para cargarse al grupo de comunicación de Polanco, entrando en la televisión digital. Como compensación, el Gobierno les dejó trincar 75 mil millones de pesetas con las famosas "stock options". Y no contentos con ello, el Gobierno les otorgó las licencias de telefonía móvil de tercera generación por unas pocas decenas de miles de millones de pesetas, cuando Deutsche Telecom o France Telecom tuvieron que abonar a sus respectivos gobiernos cantidades superiores al BILLÓN de pesetas.
Ya no quiere acordarse nadie de aquellas cosas, en unos días en los que el PP tenía bula en los medios de comunicación, pero las trapacerías de la telefónica, en sus fabulosas cifras, dejaron en pañales las correrías de Roldan, la Directora del BOE y demás ralea de la época anterior.
El mejor Presidente de los Empresarios es el que lleve un bozal para no decir estupideces.