miércoles, 30 de julio de 2008

Losantos colecciona condenas y nosotros regocijos

S E N T E N C I A
En Madrid, a veintinueve julio de dos mil ocho.
Vistos por la Ilma. Dª MARÍA ASUNCIÓN REMÍREZ SAINZ DE MURIETA, Magistrada-Juez del Juzgado de Primera Instancia nº 69 de esta ciudad, los presentes autos de Juicio Ordinario nº 1.768/07 seguidos a instancia de D. JOSÉ-ANTONIO ZARZALEJOS NIETO, representado por el Procurador D. Jaime Briones Méndez y asistido por el Letrado D. Ignacio Díez-Picazo Jiménez, contra D. FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS, representado por el Procurador D. Manuel Lanchares Larré y asistida por el Letrado D. Edmundo Angulo Rodríguez, sobre protección del derecho al honor, con intervención del Ministerio Fiscal, pronunció EN NOMBRE DEL REY, la presente sentencia,
F A L L O
ESTIMO PARCIALMENTE la demanda interpuesta por el Procurador D. Jaime Briones Méndez en representación de D. JOSÉ-ANTONIO ZARZALEJOS NIETO, contra D. FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS, representado por el Procurador D. Manuel Lanchares Larré, habiendo sido parte el Ministerio Fiscal, y en consecuencia
1.- DECLARO que el empleo por D. FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS de los términos dedicados al demandante y recogidos en el fundamento de derecho tercero de esta resolución y en general los contenidos en el cuadro contenido en el hecho preliminar de la demanda, o de cualesquiera sinónimos, constituye una intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor de D. José-Antonio Zarzalejos Nieto.
2.- CONDENO en consecuencia a D. FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
a) A estar y pasar por la anterior declaración.
b) A poner fin a las actuaciones referidas en el apartado 1 y a cualesquiera otras de contenido equivalente.
c) A abstenerse en lo sucesivo de realizar actos que comporten una intromisión ilegítima en el derecho al honor de D. José-Antonio Zarzalejos Nieto.
d)
A publicar a su costa el fallo de la presente sentencia mediante anuncios en los diarios EL PAÍS, EL MUNDO y ABC, y asimismo a leer literalmente el fallo de esta sentencia en su programa, una vez entre las 6 y las 7 horas, otra vez entre las 7 y las 8 horas, y otra vez en la tertulia.
e) A indemnizar a D. José-Antonio Zarzalejos Nieto por los daños que le han sido causados, en la cantidad de 100.000 euros (CIEN MIL EUROS).
3.- ABSUELVO a D. FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS en cuanto a la superior cantidad reclamada por el demandante en concepto de indemnización.
4.- DECLARO no haber lugar a hacer especial pronunciamiento en cuanto al pago de las costas derivadas del presente procedimiento.
Contra esta Sentencia cabe interponer Recurso de Apelación para ante la Ilma. Audiencia Provincial de Madrid, que deberá prepararse por escrito presentado en este Juzgado, en el plazo de cinco días siguientes a su notificación.
Así, por esta mi Sentencia, de la que se expedirá testimonio literal para su unión a los autos de su razón, lo pronuncio, mando y firmo.
PUBLICACIÓN: La sentencia que antecede ha sido dictada, leída y publicada por la Ilma. Magistrada-Juez que la suscribe, en acto de Audiencia Pública celebrado en el mismo día de su fecha. Doy fe.

Pocas ocasiones nos da la actualidad para disfrutar como leyendo este fallo. Aunque sea apelable. No digas que no tiene morbo. Tiene que publicar la sentencia en El Mundo y leerla 3 veces en su programa, una de ellas, delante de todos los corifeos de su tertulia golpista. Desde luego esta jueza se las trae. Ojalá que no nos toque nunca.
Puedes leer la sentencia íntegra aquí.

Y el ABC ni siquiera da hoy la información de una sentencia que repara el honor de quién, por dos veces, fue su director. ¿Estará sometido al chantaje mafioso del condenado?
Y El Mundo se refiere a Losantos como "el periodista de la COPE" y no como el columnista del propio diario. Hasta para un panfleto sedicioso y amoral como es El Mundo debe resultar difícil encajar que tiene en plantilla a un delincuente multireincidente.

lunes, 7 de julio de 2008

Una lengua del Jurásico

Alguien ha dicho estos días que los programas de defensa y promoción de las lenguas vernáculas de algunas regiones de España se van pareciendo a la respiración asistida: obligan a preguntarse cuánto cuestan y para qué sirven.
Cuando pienso en el vascuence (siempre le había llamado euskera, hasta que descubrí que los propios hablantes no se ponen de acuerdo sobre cómo se llama su lengua; ¿habrá una muestra más evidente de su inconsistencia?) me acuerdo de aquella película en la que un científico excéntrico intenta reencarnar un dinosaurio a partir de muestras de ADN de restos fósiles. La diferencia es que el científico loco era un personaje de película y sólo quería crear un ejemplar, mientras que los nacionalistas vascos y sus complacientes compañeros de viaje quieren resucitar a miles de individuos de todas las especies del Jurásico...¡pero hoy!
Visto desde otro ángulo, es como si los nuevos gobernantes de Irak se propusieran recuperar la antigua lengua de Babilonia, a partir del Código de Hammurabi, abominando del árabe invasor y aniquilador de la cultura autóctona.

domingo, 6 de julio de 2008

Nadal, la bandera y el catalán

El partido entre Nadal y Federer resultó emocionante por muchos motivos. Por el buen tenis que produjeron ambos; aunque también lo hubo malo, sobre todo por parte de Federer. Por las vicisitudes del juego, por la incertidumbre del desenlace. Cuando sacaba Federer y le entraba el primer servicio parecía imposible que Nadal pudiera ganarle. Pero, en el siguiente lance, una genialidad del español o un fallo del suizo hacían renacer las esperanzas de una victoria de Nadal.
No obstante la evidente superioridad del juego de Federer en la hierba, Nadal mereció ganar el partido. Su fortaleza mental es impresionante. A pesar de saberse inferior en hierba, de dos interrupciones por la lluvia, la primera con el partido prácticamente en sus manos, con dos sets a cero y empate en el tercero, a pesar de su menor edad y experiencia, logró imponerse en un combate limpio y deportivo, que bien merece calificarse de épico. Y a pesar de que el público estuvo siempre a favor del suizo. Los ingleses sabrán qué mecanismo mental o cultural les hace ponerse de parte del a priori más fuerte en un partido entre un suizo y un español.
En fin, este partido no ha hecho sino reafirmar mi preferencia por el tenis en tierra batida, superficie en la que predomina la habilidad del tenista sobre su fuerza. El hecho de que España sea desde hace muchos años la primera potencia mundial en tierra batida no me hará cambiar de opinión.
Esto me permite conectar con mi siguiente reflexión derivada de los fastos de Wimbledon. Rafael Nadal, nada más acabar el partido, con las lágrimas que le brotaron por la emoción de una victoria tan importante en su vida, trepó por las gradas hasta la tribuna para abrazarse a sus padres, componiendo una imagen de alto voltaje emocional. También saludó a los Príncipes de Asturias, que supongo que estaban allí por algo más que por su afición al tenis. Por cierto, también entre paréntesis, la presencia de los Príncipes de Asturias le pasó inadvertida al realizador de la televisión inglesa, que no ofreció ni un solo plano de la pareja principesca durante el partido, pese a que, probablemente, eran las personas más relevantes, desde un punto de vista institucional, que lo presenciaban. A lo mejor soy un poco tiquismiquis.
Nadal volvió a la pista a recoger su trofeo llevando al hombro una bandera de España que le había entregado su padre en la tribuna. El Sr. Nadal padre es miembro de una familia mallorquina catalanohablante, lo que no parece haberle impedido prever la oportunidad de llevar a la final una bandera de España, para, eventualmente, dársela a su hijo para que la exhibiera urbi et orbi en un escenario de máxima audiencia internacional. La tentación irreprimible de asociar el orgullo patriótico con las victorias (y las derrotas, claro) deportivas encontró en el gesto de los Nadal, padre e hijo, un claro acicate. No soy muy dado a tales excesos, pero debo admitir que en la alegría y la emoción que me produjo la victoria de ayer de Nadal, como la de la selección de fútbol la semana pasada, algo tiene que ver el hecho de que el primero sea compatriota y la segunda la representante de España en la Eurocopa. Ahora bien, deducir de las victorias deportivas una suerte de superioridad como país es una estupidez.
Esta tarde, el telediario ofreció unas imágenes en directo de la llegada de Nadal al aeropuerto de Palma de Mallorca. Nada más traspasar la puerta de salida, una nube de medios informativos formó el habitual corrillo en torno al tenista y lo sometió a la también habitual batería de preguntas. Estaba Nadal respondiendo las preguntas en castellano cuando una de las periodistas le formuló la siguiente pregunta en catalán. Nadal continuó con toda naturalidad respondiendo en catalán esa y las siguientes preguntas. Elena, que veía el telediario conmigo, le recriminó a Nadal que empleara el catalán en lugar del castellano, una lengua en la que, con toda probabilidad, nos habríamos entendido Nadal, la periodista que le preguntaba, Elena y yo. Un tanto perplejo, le hice ver a Elena que el catalán era la lengua materna de Nadal y el probable idioma habitual de emisión de la cadena de radio que lo entrevistaba; que si Nadal nos habla en castellano bien podríamos considerarlo una cortesía para quienes no entendemos el catalán, que es la lengua en la que probablemente se exprese con más comodidad; y que, en fin, aquello era una emisión en directo, lo que hacía imposible subtitular en castellano las declaraciones de Nadal en otro idioma.
Yo, por mi parte, me quedé pensando que la bandera de Nadal en la final y sus respuestas en catalán retransmitidas por la televisión española son algunas de las muchas caras de mi país, que todos deberíamos percibir sin exaltaciones ni dramatismos, con la misma naturalidad como parece vivirlas Rafael Nadal, una persona excepcional, de la que tantos valores podemos aprender.