martes, 2 de septiembre de 2008

¿Cuánto ganan los médicos?

Este verano, el diario ABC reflejó una breve polémica entre la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía y el sindicato médico, a cuenta de los salarios de los médicos.
El día 4 de agosto, en una entrevista, la Consejera afirmó que los médicos andaluces tienen, de media, un sueldo anual de más de 80 mil euros.
Al día siguiente, el ABC se hacía eco de unas declaraciones del Presidente del Sindicato Médico de Sevilla, en las que tildaba de mentira la afirmación de la Consejera. Curiosamente, el periódico titulaba la información así: "Los médicos del SAS cobran la mitad de lo que asegura la consejera (sic) de Salud". Es decir, el periódico no siente la necesidad de protegerse ante la posible tendenciosidad de las declaraciones del sindicato, diciendo, "según fuentes sindicales" o una expresión análoga. Da por buena la afirmación y la lleva al titular sin reservas ni matices.
Un día después, el propio periódico recaba la opinión del Director General de Personal del Servicio Andaluz de Salud, que ratifica las declaraciones de la Consejera, explicando que las cifras que ofreció se obtienen teniendo en cuenta los salarios realmente percibidos por los médicos, es decir, incluyendo la antigüedad, las guardias, el complemento de carrera profesional, etc. En este caso, el ABC emplea este otro titular: "El SAS insiste en que el 70% de los médicos cobra más de 80.000 euros"; claramente, ahora el periódico se protege, destacando que se trata de una opinión de parte.
Este es un ejemplo paradigmático de cómo se suelen producir los debates públicos en España. Un periódico serio, aunque de tendencia claramente antisocialista (no sé si es posible que se den ambas cosas a la vez, pero así estamos), da más crédito a un responsable sindical de nivel provincial, que a los responsables del Gobierno de la Comunidad Autónoma. Y esto es así, a pesar de que la conducta del primero está lógicamente inspirada en la defensa de sus intereses privados (legítimamente, desde luego) y la de los segundos, en la defensa del interés general de todos los ciudadanos. El sindicalista sólo responde ante sus afiliados y los responsables públicos ante el Parlamento y, en última instancia, ante los ciudadanos. Es verdad que ambos pueden mentir, pero el periódico ha decidido que es más probable que lo haga el Gobierno que el sindicalista sevillano. Lo triste del caso es que se trata de una convicción arraigada en una buena parte de la sociedad.
Pero vayamos a la cuestión de fondo. Yo estoy convencido de que la Consejera tiene razón y, en este caso, contra hechos, no caben argumentos. Una mentira en un asunto como este tiene muy escaso recorrido. Se acude al sistema informático de nóminas, se sacan las medias y se verifica rápidamente. Hay que tener en cuenta que es una información que no se puede manipular. En última instancia, la Administración debe declarar anualmente a la Agencia Tributaria los salarios reales de su personal y eso es lo que cada uno refleja en su declaración del IRPF. No hay trampa ni cartón, ni puede haberla.
Eso lo sabe el sindicalista, por muy torpe que sea. Y sabe que ese es un flanco débil de su postura. Los sueldos de los médicos de la sanidad pública en Andalucía (y en España) son muy altos, en relación con el nivel de renta del país. Hagamos un ejercicio simple: si le restamos a los 80 mil euros un 30%, en concepto de retenciones fiscales y de Seguridad Social, resulta una retribución líquida anual de 56 mil euros, o lo que es lo mismo, más de 775 mil pesetas al mes, en 12 pagas. Juzgue cualquiera y compárelo con su nómina.
Por eso el sindicalista se pierde llamando mentirosa a la Consejera y diciendo que hay que hacer muchas guardias para ganar lo que ella dice.
Todas las discusiones y negociaciones salariales son farisaicas. Nunca se dice toda la verdad, siempre se esconde algo en los argumentos para arrancar algo más y que no lo parezca. Y cuando es en el ámbito público, para sortear obstáculos legales o de procedimiento. Quien tenga algo de experiencia sobre esto sabe a qué me refiero. Por eso me ha parecido excelente la postura de la Administración en este caso. Mire usted, déjese de guardias o de carrera profesional; déjese de gaitas. Usted, ¿cuánto se lleva al bolsillo cada año? ¿Tanto? Pues eso es lo que usted gana. ¿O es que la guardias las hacen los médicos de favor? Bien que las cobran y, además, libran al día siguiente. Pues eso, y lo demás son pamemas.

1 comentario:

  1. Y además como "ganan poco" muchos tienen una consulta particular con unos ingresos fiscalmente opacos, y lo peor es que este pluriempleo está totalmente consentido. ¿Para ellos no existe la incompatibilidad?

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