lunes, 8 de marzo de 2010

Nadie quiere al pobre Monteseirín



La despedida del Alcalde de Sevilla está siendo lamentable. Era un secreto a voces que su Partido no lo quería de candidato en la próximas elecciones y él llevaba ya mucho tiempo mirando para otro lado, digiriendo en silencio el desprecio de los suyos.
No le han dejado ni siquiera anunciar a él mismo su marcha. Ha sido Griñán, su próximo jefe, su jefe ya, de facto, el que ha dicho, todo parece indicar que sin contar con él, que el Alcalde no piensa presentarse a las próximas elecciones. Es una curiosa forma de cesar a alguien: no cesamos a fulano, es que él quiere irse. Y, ¿qué va a decir fulano? Pues lo que ha dicho el pobre Monteseirín. Que él ya lo había decidido hace tiempo y que es lo mejor para la ciudad y para el Partido. Y lo ha explicado en una tediosa carta que publicaban ayer algunos periódicos y que yo no fui capaz de terminar.
Ahora tampoco le dejan que elija el momento de irse. Él querría irse ya. No quiere sufrir durante un año y medio el desaire de ser un Alcalde al que ni su propio Partido quiere. Pero la dirección le lanza mensajes diciéndole que debe aguantar hasta las próximas elecciones. Es un martirio chino, que sólo tendría una amarga compensación el día en que, entregando el bastón de mando al próximo Alcalde de Sevilla, del Partido Popular, y mirando a la cara a quienes lo han defenestrado, les dijera intimamente: “esto es lo que habéis conseguido, la pérdida de la Alcaldía”. Aunque no fuera verdad. Espero que su dignidad no le permita llegar a ese momento.
Con todo, la noticia no parece haber causado la alegría desbordante que hacía presumir el acendrado odio que le profesa una buena parte de sus conciudadanos. De sus camaradas ya hemos hablado. Ahora andan filtrando que a ver si le buscamos un puesto en el Servicio Andaluz de Salud, como si fuera un pobre concejal de pueblo o un alto cargo de la Junta desplazado por la dichosa paridad.
Esta es una ciudad desagradecida, que se ha dejado envolver por un movimiento irracional generado por los burgos y compañía, por los de siempre. Debo reconocer que a ello ha contribuido una inaprensible e inopinada antipatía que desprende el personaje. Esto es algo también irracional, como bien se comprende. Pero, por más que se quiera borrar la huella de una gestión notable, como si los años hubieran transcurrido en blanco, no me cansaré de repetir que ningún alcalde ha hecho nada en Sevilla desde 1900 que merezca recordarse, hasta que llegó el odiado Monteseirín. Y emplazo a quien opine lo contrario a demostrarlo.
La Expo del 92 no fue obra de ningún alcalde, sino del Estado central fundamentalmente, que fue quien realizó la mayoría de las inversiones. ¿Y antes? ¿Quién hizo algo antes de la Expo? ¿Qué era Sevilla en 1992, sino un poblachón inmundo, producto de la destrucción a la que la sometieron los alcaldes franquistas y sin los servicios que demandaba una urbe de su tamaño, que los alcaldes de la democracia no pudieron darle por falta de recursos?
¿Se acuerda alguien de algo notable hecho por el Ayuntamiento después de la Expo? Haz memoria. Todo lo que consigas recordar lo ha hecho Monteseirín o se ha hecho durante su mandato: peatonalización de la Avenida, de la Calle Asunción, de la Calle de San Fernando, el tranvía, el arreglo de la Alameda (algo fallido, hay que reconocer, pero arreglo, al fin, después de décadas de cochambre), el Metro (aunque no sea obra suya), decenas y decenas de kilómetros de carril bici... Proyectos todos ellos que van haciendo Sevilla más humana, más a la medida del hombre.
Quedarán las setas de la Encarnación, para su oprobio y, si nadie lo remedia, la Torre Pelli. Qué le vamos a hacer. Nadie es perfecto.
Quede aquí mi recuerdo para un Alcalde que ha iniciado la transformación de Sevilla y lo ha conseguido sin ser una marioneta en manos de lo más rancio y cavernícola de una ciudad, que ya lo es en bastante grado. Esa ha sido probablemente su suerte. Encaramarse a un sillón que ahora podrán recuperar los de siempre, una vez que han logrado expulsar al pobre impostor.

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