Vaclav Havel era un prestigioso dramaturgo que sabía muy bien la importancia que tienen los ritos y ceremonias en la vida social. Más en concreto, Havel razonaba que el poder, aunque fuera republicano, debe ofrecer un cierto boato en su desempeño, como poder constituido, como poder real, para que sea apreciado y respetado por el pueblo y por otros poderes.
Esta es una de las razones, entre otras, que justifican el acto de hoy.
Mucho más importante que las innecesarias citas en valenciano, vascuence o gallego de desconocidos poetas, que nos ha propinado la incongruente (dejémoslo ahí) Presidente del Congreso, habría sido resaltar o poner más énfasis en el alcance político e histórico de la jura de la Princesa de Asturias que ha tenido lugar hoy, ante las dos cámaras de las Cortes.
Pero estos son los lamentables tiempos pedrosanchezcos que nos toca vivir.
Totalmente de acuerdo. Para el momento político por el que pasa España este es un acto con mucha transcendencia. Un discurso, el de la presidenta del Congreso, que ha resaltado las Olimpiadas de Barcelona y no la Expo de Sevilla, cuando ambas fueron en 1992, las palabras de un poeta valenciano cuando hay muchos otros poetas conocidos mundialmente y por todos los españoles, los saludos y despedidas en varias lenguas…..en fin, no me creo nada. Pero la jura de la Princesa me da esperanza y tranquilidad.
ResponderEliminarEl acto formal si que tiene valor real ... pero el Rey es un Don Tancredo rodeado de hienas.
ResponderEliminarLa Monarquía sobrevive muy debilitada por los errores mayúsculos del emérito cocinados desde el 81.