Hay que nacionalizar Endesa

Es la empresa suministradora de energía eléctrica con más usuarios, domésticos, industriales y de servicios de España. Desde hace casi dos años, personas y capitales nacionales y transnacionales andan disputándosela, como si esto fuera el juego del monopoly.

- Gas Natural y La Caixa jugando al pez chico se come al grande, aprovechándose de la necesidad de pactos del Gobierno Zapatero.

- La alemana E.ON abusando del Gobierno español con su prima Zumosol (Angela Merkel).

- La italiana Enel nadando en río revuelto, con la añagaza de una solución "española".

- El presidente y los directivos de Endesa agarrados a la bolsa y al sillón y urdiendo todo tipo de maniobras para que gane el que les mantenga en los puestos.

- El Gobierno haciendo de Don Tancredo o siendo un patoso, sin término medio.

- El PP, tan orientado como siempre, al grito de mejor alemán que catalán. La derecha española siempre tan germanófila, siempre en el bando adecuado. Ya sabemos que, pese a su retórica patriótica, para ellos España no es una nación, sino su finca.

- La Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Comisión Nacional de la Energía en el limbo de su independencia.

- Los rabiosos medios de la derecha engañando al respetable con la libertad de mercado. Esto merece un breve comentario. El mercado de la energía en Europa es todo menos libre. Los Gobiernos aprueban las tarifas eléctricas, las compañías productoras y/o distribuidoras y/o suministradoras o son total o parcialmente públicas o tienen la acción de oro en manos del Gobierno. Sí, en Alemania e Italia también.

- Mientras, bancos de negocios, consultores, despachos de abogados, intermediarios de toda laya poniéndose las botas.

¿Alguien cree sensatamente que todo este embrollo no estará afectando seriamente a la gestión de la compañía? ¿Por quién debe velar el Gobierno, por los intereses de los accionistas de Endesa, o por los de los usuarios?

Yo lo tengo claro y por eso le pido a voces al Gobierno que nacionalice Endesa y retire de ella las sucias manos de esos desalmados que se están enriqueciendo y aún pretenden enriquecerse más con tanta trapisonda, antes de que nos quedemos todos a oscuras.

N.B. Soy propietario de 163 acciones de Endesa.