sábado, 29 de marzo de 2008

Fábula de la concejala arrepentida

Érase una vez una concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba, que un domingo de Ramos salió al balcón de su casa, al paso de una procesión, con un cartel que decía "NO", al tiempo que saludaba burlonamente a quienes seguían la procesión en la calle, mientras hacía sonar una sirena de un megáfono.
La Alcaldesa de Córdoba, del mismo partido, indignada, calificó el incidente de “reprobable y rechazable” y exigió a su correligionaria que se disculpara. Esta lo hizo mediante una afligida carta dirigida a la Hermandad ofendida.
Aunque el episodio se comenta por sí mismo, no puedo reprimir una pequeña glosa.
Dejando de lado el mejor o peor gusto de la concejala, hay algo indiscutible en el hecho y es que se trataba de un acto de protesta contra la manifestación más agobiante de la Semana Santa, como son las procesiones. Y la conclusión evidente que podemos extraer es que quien se atreva a oponerse a tan añeja afirmación de nuestras tradiciones patrias será arrojado a las tinieblas. Y si no que se lo pregunten a la pobre concejala, obligada a ese urgente e impúdico arrepentimiento por su jefa política.

4 comentarios:

  1. Conociendo el hecho objetivo solo por los datos que expones, creo que desbarras al reducir a "mal gusto" la falta de respeto, pese a que en la carta se diga lo contrario. La verdad, no me extraña.
    En una cosa coincidimos: El episodio se comenta por sí mismo.

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  2. Desde luego, que tufo hecha tu comentario.
    Si hay algo indiscutible es que todo el folclore que acompaña a la Semana Santa debe de gustarle a mucha gente. Mucha más de a la que le disgusta o le repele.
    ¿y el fútbol? ¿Acaso no estamos más indefensos los que no nos gusta? Todas las semanas del año una media de 3 o 4 días sólo hablando de el grano que tiene en el culo el jugador tal a todas las horas del día... frente a lo que supone una semana al año algunas horas del final del día. Ahi! que esto es otra de esas tradiciones patrias y me vais a arrojar a las tinieblas.
    Esto es como el tema de la paridad (es mejor tener una panda de ineptos, eso sí la mitad hombres y la mitad mujeres, que un equipo de las y/o los mejores). Ahi! que este comentario no es progre y me echaréis también a las tinieblas.

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  3. A las tinieblas no, pero a la escuela sí. No es lo mismo ¡Ay!, que "Ahí"

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  4. Y tampoco es lo mismo "hecha" que "echa". Se te había pasado.

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