Fue una impostura

Arcadi Espada decía esto el otro día en uno de sus blogs:

"España dividida por dos

Tiene razón Pilar Manjón. La matanza del 191M. Pero yo le voy a dar el minuto y resultado exactos en que la división se fraguó: la tarde del 12 de marzo de 2004 en la calle Génova de Madrid. Asesinos.

Y otro asunto, más importante aún.

Diga Manjón un asunto, un solo asunto de nuestra era, liviano o grave, en que España haya estado unida.

Gracias."

De modo que yo le he contestado esto:

"Sr. Espada, habría sido pertinente que justificara usted un cambio de posición tan relevante en el asunto más viscoso que impregna nuestra convivencia. Leí en su día con satisfacción la entrada de su blog de 31 de marzo de 2005 (http://www.arcadiespada.es/2005/03/31/31-de-marzo-de-2005-4875/), en la que decía, entre otras cosas, que “El presidente Aznar cometió un grave error al no reunir a los dirigentes políticos tras el atentado para formalizar una respuesta y un icono común” y “Grave igualmente fue la actuación del líder de la oposición Rodríguez Zapatero, que no desautorizó radical, pública y tajantemente las manifestaciones ilegales del día de reflexión”. Al menos entonces repartió culpas. En cambio, hoy parece usted haber abrazado ya sin equilibrios ni matices las pulsiones sobre el atentado y sus secuelas de la ‘españa’ que le da cobijo. Espero que su “camino de Damasco” se quede ahí. Por dios, no nos avergüence sumergiéndose en los fangos de la mochila de Vallecas, la Renault Kangoo, el Skoda Fabia y demás estaciones del viacrucis que su periódico recorre casi a diario, acompañado de distinguidas compañías.

Me produjo satisfacción, decía, una visión equilibrada de un conspicuo columnista del periódico que antes, entonces, y todavía hoy (¡hasta cuando, por dios!), propala a diario que el hombre no ha llegado a la luna, que Elvis y Marilyn aún viven y que a Kennedy lo mataron los judíos. Es verdad que lo escribió usted en su blog y no en el diario y eso le restó valor, pero no todo.

Y, una vez roto el equilibrio, espero que me dispense usted a mi también de esa carga, para darle mi opinión sobre esas manifestaciones, para usted tan divisivas. Sin ese movimiento social del 12, 13 y 14 de marzo de 2004, las elecciones se habrían celebrado bajo el shock de un terrible atentado de la ETA, con el resultado previsible. Pero, qué habríamos pensado muchos ciudadanos si, después de una victoria arrasadora del PP en unas elecciones celebradas bajo el trauma de un horrible atentado de la ETA, nos enteramos de que no era la ETA y de que el Gobierno nos lo hizo pensar sin datos y con una sobreactuación interesada. Yo habría sacado la conclusión de que vivo en un país atrasado, en el que ni la oposición ni los medios de comunicación son capaces de desempeñar el papel que deben jugar en una sociedad libre y democrática.

Por cierto, Sr. Espada, sí que ha habido asuntos no poco importantes, en los que la gran mayoría de los españoles hemos estado unidos: ante el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco y, en menor medida, contra la participación de España en la invasión de Irak.

Atentamente,

Manuel Gómez"