viernes, 23 de marzo de 2007

¿Herman Tersch abandona EL PAÍS?

Algunos medios ultraderechistas de Internet informan desde ayer que PRISA ha despedido al columnista habitual de EL PAÍS Hermann Tersch. Según estos medios, el despido parece estar motivado por la participación del periodista en programas de Telemadrid. La veracidad de la información parece corroborarla la cínica respuesta dada por el Presidente de Prisa, Jesús Polanco, este jueves, a una pregunta que se le formuló en la Junta General de Accionistas del Grupo. Polanco afirmó, al parecer, que "la contradicción" de la presencia del periodista en la televisión de Esperanza Aguirre "ha sido superada". Lo verán "muy pronto todos los lectores del periódico". Si la contradicción ha sido superada (curioso modo de referirse a un despido), sólo caben dos opciones: o H. T. abandona El País o Telemadrid. Me temo que será lo primero.
El cainismo que invade España se ha cobrado una nueva víctima. No puedo sentir sino desolación al pensar que no volveré a leer los siempre enriquecedores artículos de H. T. en EL PAÍS. Cómo entender a partir de ahora la historia, los personajes, los conflictos y las guerras en Europa Central y del Este y en Los Balcanes sin la precisa brújula de H.T., que nos guiaba por tan intrincados asuntos, tan desconocidos, en general, para los españoles. Cómo prescindir del goce de la libertad de pensamiento de un intelectual como H.T. No siempre he estado de acuerdo con sus ideas, pero nunca he dejado de apreciar la seriedad e independencia e, incluso, la radicalidad con que las formula.
Ayer fue Arcadi Espada, hoy es Hermann Tersch. ¿Mañana quizá Fernando Savater, Félix de Azúa, Antonio Muñoz Molina? El panorama se adivina desolador. Si EL PAÍS, por intolerancia y sectarismo, pierde a lo mejor del pensamiento libre e ilustrado de nuestra época y les empuja a exiliarse en el panfleto sedicioso de Jotapedro, dejará de ser la referencia para los que creemos en una España moderna, liberal y laica. Será otro panfleto, inane, previsible y chato.
Si ese momento llega, elegiré el exilio, un exilio interior de oscuridad e indiferencia.

1 comentario:

  1. Si esa es la forma de despedir a alguien, de lo que tiene que estar orgulloso HT es de dejar de trabajar para el periódico de ese empresario tan social y politicamente correcto, según se cree él.

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