viernes, 23 de mayo de 2008

La herencia de Pizarro

Hace más de una hora que no hay luz en mi casa ni en la zona donde vivo. Escribo esto gracias al teléfono móvil. Encerrado en la oscuridad de mi casa este pequeño artefacto es apenas el único signo de contemporaneidad que percibo a mi alrededor. Todo lo demás me sume en una sórdida atmósfera que me trae recuerdos de una época de atraso y subdesarrollo.
Ya dije en alguna ocasión que las trapisondas con Endesa nos acabarían costando caras. También dije que la fama de Pizarro como gestor era un cuento para ignorantes.
Y aquí estamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario