domingo, 4 de marzo de 2012

Pujol, independentista a su pesar


Otra magnífica entrevista de Jordi Évole (no Evole, como le llamé aquí el otro día), hoy a Jordi Pujol. Pujol ha justificado que la Generalidad no ofrezca la posibilidad de estudiar exclusivamente en castellano en Cataluña por la necesidad de reforzar el catalán como lengua amenazada.
Respecto a las sanciones a los comercios que no rotulan en catalán, ha asentido a la afirmación del periodista de que sería mejor que no hubiera más sanciones.
Por otra parte, ha declarado haberse convertido en años recientes en independentista, algo que no era antes, afirmando que hoy votaría sí en un referéndum por la independencia. Este cambio de posición lo ha justificado por el mal trato que sufre Cataluña por parte del resto de España, que lo ha concretado básicamente en dos cuestiones diferentes. En que ellos aportan más de lo que reciben y en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. Ha llegado a decir que el Tribunal Constitucional se ha portado de un modo tan indigno que ha liberado a los catalanes de sus obligaciones como españoles, o una frase similar a esta.
El discurso pujolista sobre la independencia ha desprendido un cierto tufillo suavemente amenazador. Nos ha dicho a los espectadores de esa cadena de televisión de España que era bueno que nos enteráramos de cuál era el ánimo de un catalán prominente como él, que se ha visto obligado a caer en el independentismo, debido a nuestra hostilidad hacia Cataluña.
Que la debilidad del catalán necesite políticas de estímulo es innegable. Pero impedir la escolarización en castellano en aras del fortalecimiento del catalán, creo que vulnera principios más valiosos que los que pretende proteger.
Y, respecto de la independencia de Cataluña, los argumentos de Pujol para haber cambiado de posición son, como mínimo, débiles. La posición financiera de Cataluña, con relación al resto de España, no ha cambiado de unos años acá, como para justificar ahora, pero no antes, la independencia. Y las afirmaciones de Pujol sobre el Tribunal Constitucional y la sentencia sobre el Estatuto son inaceptables e incomprensibles en una persona responsable. Estas son las reglas del juego y, responder así cuando no te gusta el contenido de una sentencia, es pura subversión.
Por otro lado, comparto ese ánimo de Pujol de hablar alto y claro a los ciudadanos. Pero, no solo a los españoles no catalanes. También a los catalanes, se sientan o no españoles (se sientan o no, lo son todos, aunque les pese a algunos).
Como he dicho aquí ya varias veces, hablar claro supone explicarles que el separatismo no es un juego de patio de colegio, sino un asunto con implicaciones políticas, económicas y sociales muy serias y hasta peligrosas. Tan peligrosas que con frecuencia acaban en guerras territoriales. Ahí está el ejemplo de Los Balcanes.
Lo que nadie les ha dicho claramente a los independentistas de cualquiera de las regiones españolas es que España sólo aceptará la independencia de una parte de su territorio si se dan, al menos, estas condiciones:
1. Que lo decida una parte significativa (en todo caso más del 60% del censo electoral) de la población de la región.
2. Que se acuerde una liquidación de la sociedad territorial de gananciales que hemos compartido durante varios siglos.
3. Que se establezca, en su caso, una pensión territorial compensatoria, por un período mínimo de 75 años, si la parte que decide el divorcio queda en mejor situación que la otra.
4. Que se garanticen los derechos a todos los que viven en el territorio que se separe, incluidos el derecho a seguir siendo españoles, si lo desean y el derecho a utilizar su lengua. Obviamente, España se reservará el derecho a comprobar que esto se cumple.
Probablemente, si alguna vez el Gobierno de España tiene la valentía de hablarle a los independentistas con el mismo desparpajo con el que Pujol nos habla a los españoles, el debate sobre la independencia tomaría otros derroteros.
Por lo demás, la entrevista ha tenido un tono muy agradable e inteligente, propio del talante y del talento de ambos "contendientes".

1 comentario:

  1. "Devuélveme el rosario de mi madre..." -si quieres-. Pero en cualquier caso, NO te quedes con TODO lo demás.
    Más allá de la entrevista a Pujol, un enfoque objetivo y solvente del independentismo radical pujante.
    Lo comparto en mis redes.

    -¿No tienes botones para compartirlo directamente?-

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